domingo, 22 de febrero de 2015

25 Años de Ausencia - Parte 1



En el año 2006 nos contactaron por primera vez para ver si podíamos participar en la Cumbre del Rock Chileno. Ese año viajábamos a Perú por navidades y estuvimos mirando fechas… pero la verdad es que entre compromisos familiares y los respectivos trabajos, no resultaba muy realista, con lo que no hicimos siquiera el intento…

Un par de años más tarde nos volvieron a contactar, pero en ese momento ni teníamos pensado ir, ni se podía plantear. Shia tenía un niño pequeño, y Soli acababa de dar a luz a su segundo par de  mellizas… El caso es que nuevamente el tema ni siquiera se planteó en serio…

En Mayo de 2013 recibimos una invitación formal para participar en La Cumbre del Rock Chileno de Junio, esta vez era una edición especial dedicada a “Las Voces de los 80”, canalizando el interés que había despertado el libro de Emiliano Aguayo del mismo nombre, en el que –por cierto- se nos dedicó un capítulo.

En esta ocasión, por primera vez, nos lo planteamos seriamente. Primero porque nos apetecía, y segundo, porque pensamos que era una ocasión irrepetible para volver a reunirnos con nuestros viejos amigos, tanto los amigos de la banda como de las otras bandas…

Cuando Juan Andrés Ossandón, el organizador de la cumbre, me lo propuso, lo primero que hice fue hablar (por teléfono, mail y Facebook) con el resto de la banda. Soli y Chuma me respondieron enseguida que les hacía ilusión, y que iban a organizarse para poder hacerlo. Shía y Pelao me respondieron que para ellos no sería posible, pero nos desearon suerte y nos animaron a participar.

Así pues, de los 5 integrantes originales, sólo tres podríamos asistir… Nos faltaba un Teclista y un bajista. Antes que contar con músicos de apoyo, preferimos hablar con amigos para mantener el espíritu del grupo, que siempre fue más un grupo de amigos que un grupo de música… Así pues hablamos con Rodrigo “Coti” Aboitiz e Igor Rodriguez, quienes ya habían sido buenos amigos en los 80. Los miembros de Nadie y Aparato Raro compartíamos muchos intereses aparte de la música, y además de compartir conciertos, grabaciones en TV, tocatas, festivales y giras, compartímos también películas, pizzas, salidas y viajes…

Por si fuera poco, tanto Igor como Coti tocaron algunos teclados en el disco de “Ausencia” (Coti más de alguno) y habíamos hecho jammings a menudo en casa, en la sala de ensayo de Aparato o en la prueba de sonido de algún concierto…

Le pedimos a Coti que nos ayudara con la dirección de la banda en la que también se incorporó Ivan Delgado, habitual saxofonista de La Banda del Pequeño Vicio en los 80, y que había participado en el single de “Bailando”, así como en varias tocatas de Nadie incluido el Festival de Viña del Mar.

Chuma, Coti, Igor e Ivan empezaron a ensayar en Santiago, apoyándose en unas bases con un click para complementar la música en directo. Esto era algo nuevo para Chuma, quien tuvo que aprender a tocar con click además de retomar la batería tras años de no tocar en directo. (Según nos contó después, las primeras veces no conseguía tocar una canción entera sin perder el aliento).

Por nuestra parte, Soli y yo empezamos a ensayar con el CD. En nuestro caso llevábamos años también sin tocar ni subirnos a un escenario. Soli desde que se separó Nadie en el 88 y yo desde el 99 cuando fui guitarrista de la banda de Andres Vargas. No sólo estábamos faltos de práctica, sino que debimos volver a aprendernos las canciones que nosotros mismos compusimos tantos años atrás…

Soli se puso a tomar clases de canto (Shía es profesora de canto y le ayudó a recuperar la técnica) y yo llevaba el CD en el coche para ensayar en los viajes… Me salieron heridas en las manos y al principio me costaba ensayar 20 minutos seguidos, pero estuvimos haciéndolo unas tres semanas, tras lo cual nos juntamos tres días en Marbella (Soli vive a unos 600 kms de Madrid, donde vivo yo) en una sala de ensayo en la que ensayamos voces y guitarra sobre el CD y algunas de las pistas que Coti había preparado…

Yo llegué una semana antes del concierto a Santiago, ensayamos en el estudio Tarkus de Juan Ricardo Weiler, que era donde ensayaban los Aparato Raro quienes también se juntaron para la cumbre. Como dos de los 4 “Aparatos” también estaban en los ensayos de Nadie, montamos los ensayos consecutivos.  La reunión fue bastante emocionante pues aunque ya había estado en 2005 con Igor y con Juan Ricardo, y a Chuma también lo había visto en 2011, a Coti e Iván no los veía desde 1988!  

Los primeros ensayos tuvimos que ensayar con pistas que incluían las voces de Shia y Soli porque 3 de los 6 temas que preparamos para la cumbre los cantaban ellas. Soli llegó dos días más tarde, directamente del aeropuerto a la sala de ensayo. El primer ensayo con toda la banda fue emocionante porque por fin sonaban los temas y la banda. Soli me confesó después que estaba más nerviosa en ese primer ensayo que en la propia cumbre.

En los días de ensayo tuvimos muchas visitas, antiguos amigos como Germán Céspedes, así como gente que había trabajado en Fusión -la oficina de management que compartíamos con Aparato, Prisioneros, Banda 69 o Emociones Clandestinas…- La Susan, El Chino, El Mono Berríos… Todos felices de reencontrarnos!

En esos días nos seguía además Valentina Marín quien estaba grabando material para hacer un documental del reencuentro de Nadie, y quien acabó convirtiéndose en una gran amiga. (Vale, tenemos unas ganas locas de ver ese documental… a ver cuándo lo acabas!)

En esos días volvimos a hacer promoción como en los 80… Radio, prensa y hasta TV…  Como el los viejos tiempos! Alucinando un poco con que aun hubiese interés por la banda, tomándonoslo en serio, pero sin acabar de creérnoslo…

Los primeros ensayos fueron divertidos pero se notaba la falta de ensayo, sobre todo nos faltaba “afiatarnos”… Si algo tuvo NADIE en su día, es que nos compenetrábamos muy bien, y aunque ninguno era un virtuoso, la banda sonaba compacta… En una sala de ensayo de lujo –El estudio Tarkus con sus medios técnicos y humanos era un espacio inmejorable- sonamos como nunca, para un grupo ochentero eso de escucharnos era algo novedoso, y estábamos encantados…

Con el paso de los días empezamos a sonar mejor, a acordarnos de las canciones, de las letras (con la ocasional intervención de nuestra apuntadora oficial….) y empezamos a creernos que era posible tener un set de 5 canciones listo en 5 días (4 con Soli).

Llegó la prueba de sonido. Nervios, prisas, reencuentro con algunos amigos de aquella época… La verdad es que no quedamos muy satisfechos con la prueba, pero nos hicimos a la idea de que sencillamente no nos escucharíamos bien, como en los 80, y nos resignamos a que sería lo que fuera, confiando en que para el público sonara bien…

Y llegó por fin la fecha que estábamos esperando desde hacía más de un mes... (continuará)

Fran "Chachi" Arbulu

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